MAL PERO ACOSTUMBRADO

ESTA ES UNA PARTE DEL ESCRITO DE SAMO... MI AMIGO.. que ahora ya no es mas mi amigo, porque es mi cuñado... tal vez pudiera ser las dos cosas... pero esta mas abocado a mi hna que a mi...(pequeño detalle)..
en honor a el, publícoles una parte de su escrito

Una suerte de introducción al mundo de las mujeres.

Comenzare citando (y den por hecho que continuaré haciéndolo a lo largo del “libro”) a Alejandro Dolina, persona (o personaje) al cual admiro profundamente por su cultura, entereza y humor.

Dijo Dolina alguna vez: “Todo lo que uno hacemos es por las minas”. Me gustaría analizar que tanto de verdad hay en esto…

A primera vista, uno diría que muy poca: son pocas las veces que hacemos cosas explícitamente por “ellas”, pocas quizás las veces que algunos ven siquiera en el día a mas de dos mujeres, y ciertamente menos si uno es un niño/a, momento en el cual todo lo que sea ajeno a nuestra persona (como una nena u otro nene, por ejemplo) llegaba a ser repulsivo.

Pero analizando las cosas de una manera mas detallada, (y quizás subjetiva en lo que respecta a este escrito) uno se da cuenta que, en realidad, son muchas las horas de pensamiento diario que involucran a las mujeres.

Comencemos por la parte fácil de distinguir.

Si uno se halla en la posición de estar enamorado, desde el momento que se despierta, se comienza a pensar en esa persona a la que se quiere, se comienza a pensar si quizás la cruzaremos por nuestro camino esa mañana, y esto ya desencadena una serie de actos que, en muchos casos, son ajenos a la persona. Uno se levanta y se cepilla los dientes, (muchos toman una ducha), se asean como normalmente lo harían… Pero entonces caemos en una conducta cuasi masificada en todos los enamorados: “la perfumada”.

Mas que darse cuenta en el brillo de los ojos de alguien, en el humor o cualquier cosa, uno puede, literalmente, oler a los enamorados. Comenzamos a usar colonia (no perfume, colonia) en partes del cuerpo como hombros, torso y hasta incluso espalda, con la absurda y subconsciente idea de que la mina caerá rendida a nuestros pies cuando se acerque a nosotros y nos huela al saludarnos.

Y me pregunto yo como se puede ser tan estupido. Es sabido que cosas como el perfume son notadas por las mujeres, y para unas significa mas que otras, pero por mas buena que nuestra colonia, perfume o desodorante sea, la mina no nos “olerá mas guapo” u “olerá mas buenos, comprensivos y humanitarios, humildes y cariñosos, respetuosos de los sentimientos ajenos y considerados” ese día. Por lo tanto, el perfume es un detalle mínimo del momento, del día, pero no cambiara la forma en que ellas nos ven (por poco que nos guste).

Así y todo, es una de las mas leves conductas de los enamorados, y se incluye entre los comportamientos de orden privado....

En privado uno nunca hace el ridículo. Uno se puede poner a cantar, hacer muecas y probar distintos peinados frente al espejo; hablar como pavote a las mascotas, hacerse chistes solo y auto festejárselos también. Pero al ser nosotros mismos los únicos testigos de tan patéticos actos, no nos importa y le hacemos la vista gorda a esa faceta que todos tenemos (por mucho que algunos lo nieguen).

Aunque así como existen este tipo de comportamientos, están los de orden publico, y son aquellos que, nos guste o no, nos definen como persona ante la sociedad, ante la masa de gente que nos circunda y observa en todo momento, catalogándonos, evaluándonos y finalmente, encasillándonos en una determinada clasificación.

Y por más paranoica que esta idea suene, sabemos que es cierto. Uno mismo cuando va por la calle viendo la gente pasar, observa a cada una (aunque no lo parezca), y la gran mayoría entra en la clasificación de “normal”. Pero están las excepciones, y vaya que las notamos.